Trabajar en una oficina en casa es cada vez más popular. Incluso los empleados fijos ya no quieren trabajar sin días fijos en casa. Pero el trabajar desde casa ofrece algo más que ventajas. Para no convertir la oficina en casa en una carga, es importante mantener una sana separación de la vida privada y el trabajo.
La oficina de casa no sólo es muy popular entre los independientes. Muchos empleados fijos ahora toman regularmente días libres de la estresante rutina de la oficina y trabajan en casa. Las ventajas son obvias: no hay tiempos de viaje con agotadores atascos de tráfico y un trabajo de descanso controlable sin distracciones permanentes por parte de colegas, empleados o compañeros de trabajo.
Sin embargo, debido a la estrecha relación espacial entre el trabajo y el hogar, es importante mantener límites claros y crear una separación estricta entre las horas de trabajo, los períodos de relajación y el tiempo de ocio. La tentación es demasiado grande para limpiar el polvo o lavar la ropa, aunque se esté sentado en una tarea importante que requiere una concentración absoluta. Por otra parte, apenas se toman descansos y las horas de trabajo son extremadamente extensas, porque el computador está justo al lado del almuerzo y los últimos correos electrónicos se contestan antes de ir a la cama.
Por lo tanto, el lugar de trabajo en el propio espacio vital puede dificultar la concentración en las tareas y prolongar las horas de trabajo de tal manera que en realidad no hay final de la jornada laboral. Por lo tanto, es importante que, para trabajar de forma eficiente y crear espacio, se establezcan y se cumplan unas cuantas reglas claras y adaptadas individualmente.
Regla número 1: Gestión coherente del tiempo
Para aprovechar plenamente el potencial positivo de la oficina de casa, en general es importante asegurar una gestión del tiempo sensata y adaptada personalmente y un estricto cumplimiento de los horarios de trabajo. Los empresarios y los trabajadores independientes que trabajan diariamente desde casa también deben comunicar estos tiempos al mundo exterior. No sólo para los clientes, sino sobre todo para atenerse a este horario y así crear rutinas fiables. La comunicación de los tiempos y la accesibilidad al equipo o al jefe también son importantes para los días ocasionales de la oficina en casa. Un marco de tiempo fijo te permite fijo permite trabajar mantener la energía. Esto también tiene un impacto directo en el rendimiento del trabajo en sí mismo y aumenta la eficiencia enormemente.
Regla número 2: Separación espacial
Aunque el trabajo se haga naturalmente en casa, sigue siendo importante establecer una separación espacial. Las herramientas, desde los ordenadores hasta las grapadoras, no deben conquistar todo el hogar. No se trata sólo de una mejor organización y visión general, sino también de la clara separación entre el trabajo y la vida privada. A largo plazo, es necesario evitar estrictamente poner el ordenador en la cama y levantarse con él. Trabajar en pijama en la mesa de la cocina es negativo para un saludable equilibrio entre trabajo y vida en la oficina de casa. Es cierto que es mejor cerrar la puerta de la oficina. Si no hay un área de trabajo separada, los documentos para la noche deben al menos guardarse en cajas de almacenamiento o cajones, para que las próximas tareas estén fuera de la vista y por lo tanto fuera de la mente.
Regla número 3: Tomar descansos
Especialmente en la oficina en casa, uno tiende a dejar de tomar descansos. La nevera está justo al lado, así que incluso para el almuerzo apenas se deja el escritorio. La oficina en casa es particularmente adecuada para un saludable ritmo de pausas. La fase de concentración de nuestro cerebro no debe ser usada en exceso, de lo contrario después de unas horas de trabajo intensivo ya nos sentimos cansados y agotados. Es extremadamente importante para el cuerpo tomar un pequeño descanso cada 90 minutos y dar literalmente al cerebro tiempo para respirar: Ir al aire libre durante 20 minutos y hacer algunos ejercicios de estiramiento, como círculos en el cuello y los hombros para liberar la tensión al sentarse. Para todos los descansos, se aplica lo siguiente: Un pequeño cambio de lugar es bueno. ¡Un paseo corto por el jardín trae inmediatamente relajación y nueva energía!